Un recorrido por los sectores Turumo, San Isidro y Negra Hipólita constató que las ocupaciones ilegales aledañas a la carretera Petare – Guarenas y del lado Este del parque nacional Waraira Repano crecen rápidamente desforestando al pulmón vegetal de Caracas y otras áreas verdes que proveen oxigeno a los habitantes de esos espacios.
Al respecto Christian Chirinos, secretario general de Venezuela Alternativa, organización que trabaja en mejorar la planificación de la ciudad y la calidad de vida de sus habitantes, informó que en el recorrido se constató como los asentamientos ilegales causan estos “eco desastres” restando a El Ávila 21 mil hectáreas de las 85 mil 192 que posee. Lo cual debe llamar la atención de las autoridades gubernamentales.
Por otro lado, expresó que desde hace varios años se desarrollan levantamientos en Parque Caiza y el terminal Antonio José de Sucre, en donde aproximadamente 400 hectáreas están invadidas, las cuales forman parte de la zona protegida y de la parroquia Caucaguita.
“El daño ambiental se extiende hasta la urbanización Araguaney donde hay desarrollos habitacionales formales”, dijo Chirinos.
Asimismo, expresó que las invasiones de la cara de El Ávila que da hacia el estado Vargas se acentuaron cuando el Gobierno anunció el posible aumento de la cota de edificación a 120 metros y que con esa acción se pretende legalizar la habitabilidad de la Vertiente Norte , donde sobrepasa la cota de los 150 metros .
Chirinos apuntó que a raíz los problemas ocasionados por las lluvias en 2010, protección civil tomó el control de las zonas vulnerables, como es el caso de Macayapa y la carretera vieja hacia La Guaira.
“La propuesta de Venezuela Alternativa para mejorar la planificación de la ciudad es el proyecto de Ley Urbano Ambiental para Caracas que esperamos presentar ante la Asamblea Nacional que se discuta, se apruebe y pueda ser uno de los mejores regalos para Caracas en sus futuros aniversarios”, concluyó Chirinos.
Al respecto Christian Chirinos, secretario general de Venezuela Alternativa, organización que trabaja en mejorar la planificación de la ciudad y la calidad de vida de sus habitantes, informó que en el recorrido se constató como los asentamientos ilegales causan estos “eco desastres” restando a El Ávila 21 mil hectáreas de las 85 mil 192 que posee. Lo cual debe llamar la atención de las autoridades gubernamentales.
Por otro lado, expresó que desde hace varios años se desarrollan levantamientos en Parque Caiza y el terminal Antonio José de Sucre, en donde aproximadamente 400 hectáreas están invadidas, las cuales forman parte de la zona protegida y de la parroquia Caucaguita.
“El daño ambiental se extiende hasta la urbanización Araguaney donde hay desarrollos habitacionales formales”, dijo Chirinos.
Asimismo, expresó que las invasiones de la cara de El Ávila que da hacia el estado Vargas se acentuaron cuando el Gobierno anunció el posible aumento de la cota de edificación a 120 metros y que con esa acción se pretende legalizar la habitabilidad de la Vertiente Norte , donde sobrepasa la cota de los 150 metros .
Chirinos apuntó que a raíz los problemas ocasionados por las lluvias en 2010, protección civil tomó el control de las zonas vulnerables, como es el caso de Macayapa y la carretera vieja hacia La Guaira.
“La propuesta de Venezuela Alternativa para mejorar la planificación de la ciudad es el proyecto de Ley Urbano Ambiental para Caracas que esperamos presentar ante la Asamblea Nacional que se discuta, se apruebe y pueda ser uno de los mejores regalos para Caracas en sus futuros aniversarios”, concluyó Chirinos.
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